Cuando hace unos 2.5 años comunicamos a familiares, amigos y conocidos de diversa índole sobre nuestra nueva etapa a punto de comenzar en Berlín, se hizo constante la misma pregunta: «Pero, ¿os vais de forma permanente o por un tiempo definido?«
Pero, ¿qué significa permanente?
¿Significa que si me voy a Berlín de forma permanente ya no puedo volver nunca más a Barcelona, por mucho que lo deseemos? Si firmo un contrato permanente/indefinido con una empresa, ¿significa que ya no puedo dejar esa empresa nunca más por mucho que a los pocos años me canse o necesite un cambio? Si me compro un piso permanente, ¿Significa que tengo que vivir ya en ese piso hasta el fin de los días?
Somos poco amigos del cambio y la permanencia es un concepto que nos hemos inventado para vivir tranquilos. Para auto engañarnos de que algo no va a cambiar nunca y así no vivir con la preocupación e incertidumbre de que algo se puede acabar. Pero nada es permanente, podrá durar más o menos, pero no de forma permanente.
Cuando en 2017 vine a Berlín para hablar con gente de la oficina (los que iban a ser mis compañeros) y así conocernos, una de las personas me preguntó: «¿Y cómo sé que de aquí un año no te marcharás?«. Ni lo sé yo, ni nadie lo sabe. No hay nada permanente y no sé qué pasará dentro de un año o, incluso, dentro de un mes.
Podemos vivir engañados y pensar que todo lo que tenemos es para siempre, pero simplemente es de temporalidad indefinida. Tarde o temprano, cambiará el contexto, mi forma de pensar, mi entorno y lo que parecía que era permanente, dejará de serlo y desaparecerá. Y probablemente, aparecerá algo nuevo que volverá a ser permanente de forma temporal.
En mi caso, creo que haber vivido en 3 países diferentes durante los últimos 8 años me ha hecho más permisivo al cambio. Yo también lo prefiero todo controlado. Esa falsa estabilidad es la que nos permite hacer planes a medio / largo plazo. De otra forma, es imposible planificar. Créeme que ya he pasado por eso. Pero sé que el cambio vendrá inevitablemente y creo que estoy más preparado para aceptarlo e intentarme adaptar.
Es por eso que acabé respondiendo a todo el mundo: «No hay nada permanente, pero sí indefinido. No sé qué pasará. Así que iremos, probaremos y con el tiempo, ya veremos qué decidimos.«