
Charlotte tiene 6 años y se está preparando para ir por primera vez a la escuela. Una mezcla de nervios y excitación se respira en casa. ¿Qué le deparará esta nueva aventura? ¿Qué compañeros y compañeras se encontrará? ¿Qué significa esto de ir al colegio? ¿Qué se hace en la escuela?
Los padres no están más tranquilos. Que la niña vaya por primera vez a la escuela es algo también importante para ellos.
Yo no recuerdo cómo fue mi primer día de colegio, pero creo que debe ser un momento de mezcla de emociones para todos: tristeza, excitación, alegría… Para muchos niños es probable que sea la primera vez que se separan de la familia, para otros de sus antiguos compañeros y para todos se introducen, por primera vez, en un camino desconocido y largo.
Pero los padres de Charlotte le tienen preparada una sorpresa para que pueda guardar un dulce recuerdo de este primer día. Es un objeto en forma de cono. Como un gorro de disfraz de hada. Pero en vez de estar hueco y ponerlo en la cabeza, este está lleno de cosas y cerrado por la parte del agujero con una tela fina.
Charlotte solo tiene una condición. Debe llevar este cono intacto y no puede abrirlo hasta que no llegue a clase. Una vez allí, podrá descubrir qué hay dentro.
Coge el cono y se dispone a salir. Un cono casi tan grande como ella, pero le da igual, sale feliz abrazando su cucurucho de colores. Tiene ya ganas de llegar a clase. Como buena niña alemana, seguro que no lo abre antes de llegar.
Este curioso objeto se conoce como Schultüte y no es solo un detalle de los padres de Charlotte. Es una antigua tradición alemana y todos los niños alemanes reciben uno en su primer día de colegio.
Es una tradición que se remonta al s. XIX a los estados de Turingia y Sajonia, que fue extendiéndose poco a poco por el resto de estados hasta llegar, a principios/mediados del siguiente siglo, a ser ya popular por todo el país.
El objetivo de este curioso objeto es que los niños tengan un buen recuerdo del que va a ser su primer día de colegio. Así que para hacerles ese inicio más placentero y con mejores recuerdos, los padres alemanes regalan a sus hijos/as esta Schultüte.
No es algo que regalen cada año en el primer día de colegio, si no en el primer día de sus vidas que tienen que pisar uno. El resto de años no tienen nada.
Pero, ¿qué se encontrará Charlotte cuando lo abra?
Suele haber diferentes tipos de dulces y golosinas, aunque muchos padres comienzan ya a introducir objetos que le sean útiles en su primer día como estuche, lápiz, lápices de colores…
Hay padres, con la paciencia y la maña necesarias, que deciden hacer su propia Schultüte de forma casera. Otros se encargan en comprarla en las numerosas tiendas que ya las venden. Lo que si hacen todos es preparar con cariño el contenido del cucurucho.
Charlotte ya se van contenta a clase. Es un día que no olvidará gracias a este pequeño y sencillo detalle. Probablemente, como otros muchos niños, tendrá fotos en el album familiar de este día e, incluso, guarde la Schultüte como un entrañable recuerdo en infancia.
¿No te parece una bonita y dulce tradición? En el fondo, los alemanes también tienen corazoncito 🙂