No sé por qué, pero nunca he sido de celebrar números redondos. 0s y 5s. Por eso este año me ha dado por conmemorar que hace 13 años, una semana como esta, cerrábamos la puerta de nuestro piso en Barcelona, metíamos en el coche todo lo que cupo y cogimos la autopista camino a un país que nunca habíamos pisado antes (Países Bajos) y a una ciudad (Haarlem) que no muchas semanas atrás ni conocíamos.
Todo comenzó 3 meses atrás, a mediados de Noviembre de 2010, cuando, aprovechando una oportunidad que se me presentó en la empresa en la que trabajaba, decidí marchar y dejar el trabajo. Después de una concienzuda charla con mi esposa de unos 10 minutos, decidimos que dejaríamos nuestros trabajos y nos iríamos a vivir al extranjero. ¿Dónde? Aún no lo sabíamos, pero ya lo habíamos decidido y el reloj se ponía en marcha.
Yo dejaba mi trabajo esa misma semana, ella lo hacía a finales de diciembre de 2010.
¿Por qué Países Bajos si era un país que no conocíamos, que nunca habíamos visitado y tenía un idioma que creíamos que sonaba igual que el alemán? Probablemente suerte, probablemente inconsciencia, muy seguramente un poco de las dos. Cuando hablé con mi jefe y le conté los planes me dijo que le echásemos un vistazo a Holanda, que tenía un amigo viviendo allí y que estaba muy contento.
«Bueno, pues como nos da igual miraremos Holanda.»
Ahí empezó una carrera contrarreloj mirando qué zona nos interesaba más, ¿Rotterdam? ¿La Haya?… Para terminar decidiéndonos por Amsterdam.
¿Porqué Amsterdam? Básicamente porque nos pareció que era donde más oferta de trabajo había para mi (programador de software)
Una vez decidida la zona, había que buscar piso. Al final nos decidimos por Haarlem por tres principales razones de peso y bien pensadas:
- Nos gustó las fotos que vimos.
- Estaba cerca de Ámsterdam.
- Era más barato que Ámsterdam.
Y un 9 de Enero de 2010 cogíamos un avión, por primera vez en nuestras vidas, dirección Schiphol para buscar piso en Haarlem.
No había tiempo que perder, estábamos los dos sin trabajo y teníamos que llegar a Haarlem lo más pronto posible para ponernos a la obra.
Una vez volvimos de vuelta a Barcelona ya fue todo contrarreloj. En Febrero queríamos estar allí y nos quedaban muy pocas semanas para preparar nuestra mudanza hacia nuestro nuevo hogar. En otra ciudad, en otro país, con otra cultura y otro idioma.
Y así, ese 15 de Febrero de 2011 a las 5am metíamos en el coche todo lo que nos cupo y partíamos dirección Haarlem.
1500 KM., 75 € en peajes, 19 horas en coche, 4 países y casi 2 depósitos de gasolina… llegábamos… Home Dutch Home.
El flechazo fue casi inmediato y nos enamoramos de Haarlem nada más llegar y verlo… a pesar de llegar en pleno invierno holandés, con su frío y su humedad. Y ese enamoramiento perdura 13 años después, aunque ya no vivamos allí.
Aunque las primeras semanas fueron duras y el húmedo frío invierno holandés nos golpeó fuerte. Durante las primeras semanas a penas salíamos de casa. Queríamos visitar y conocer Haarlem, la ciudad en la que íbamos a vivir durante unos meses, pero no aguantábamos más de 30 minutos en la calle. Lo teníamos que hacer a ratos.
Ahora, con el paso del tiempo y después de haber vivido allí, en Londres y en Berlín lo miramos diferente. Muchos años en países con inviernos fríos, ropa más adecuada y un poquito de cambio climático nos ayuda a darnos cuenta lo ridículo que era.
Rápidamente yo encontré trabajo en Amsterdam y mi mujer empezó en la academia de inglés de la UvA Talen
Todo lo que vino después ya lo he ido contando por aquí y lo seguiré contando.