La primavera se ha adelantado este año. El año pasado en Febrero estábamos alrededor de los -15ºC, este año nos hemos movido entre los 10 y los 15º.
Son noticias preocupantes ya que podría ser la evidencia del tan temido cambio climático, pero es inevitable alegrarse por salir del letargo invernal. Se acabaron los días oscuros, los días sin sol. Ya podemos salir de la cueva e ir cambiando los fines de semana de capuccinos, museos y horas en casa, por los días con helados y horas en la calle.
En estos días de alegría que nos da nuestro amigo Sol, una de las salidas siempre recomendadas es Potsdam. Por su cercanía con Berlín (unos 45 minutos desde el centro) y por ser una ciudad con lugares interesantes a recorrer.
Con este post quiero repasar algunos de estos lugares.
Schloss Sanssouci
El palacio de Sanssouci es el mayor punto de interés de Potsdam. Fue hecho construir por Federico El Grande, rey de Prusia, en el s. XVIII. Era su palacio de verano y lo usaba para escapar del ajetreo y responsabilidades de Berlín (ya veis que tampoco se iba demasiado lejos). De hecho, su nombre procede de la expresión francesa «sans souci», que significa sin problemas o sin preocupaciones. También se le conoce como el Versalles Prusiano, debido a su estilo arquitectónico muy parecido al Palacio de Versalles francés.
El palacio está situado en unos jardines enormes que merece la pena visitar y pasear. En el otro extremo del parque se encuentra el llamado Neues Palais (o nuevo palacio) también hecho construir por Federico El Grande y cuyo único objetivo era el de recibir reyes o personas importantes.
A Federico el Grande también se le conoce como el Rey patata. No por hacer las mejores patatas fritas del país, si no que gracias a él, que decidió importarlas a Alemania, es ahora uno de los alimentos por excelencia en este país (las famosas Kartoffel). Curiosa es la forma en la que decidió hacer famoso su consumo. Al principio no fue un alimento muy bien recibido por agricultores del país, así que Federico decidió plantar patatas en su jardín y poner una estricta vigilancia durante las 24 horas. Esto hizo pensar a la gente que si el rey tenía este alimento tan bien vigilado es que era de mucho valor, por lo que la gente empezó a decidir a cultivarlo y consumirlo.
En honor a ésto, en su tumba en el mismo parque de Sanssouci, se puede ver cómo la gente en vez de flores le dejan patatas. Sí, una tradición un tanto extraña 🙂
Barrio holandés
No muy lejos del palacio se encuentra el barrio holandés. Supongo que habrás imaginado el posible origen del nombre. Sí, su nombre se debe a que a finales del s. XVIII fue construido por un grupo de holandeses que emigraron de Países Bajos para venirse a Potsdam a vivir. Supongo que para sentirse más como en casa construyeron este barrio con casas de arquitectura holandesa.
Pasear por este barrio es como estar paseando por un pueblo holandés. A día de hoy ya no viven holandeses. Bueno, o al menos, ya no es un barrio holandés, más allá de su nombre e historia. Que tampoco fui a cada piso a comprobar si eran holandeses
Puedes pasearte por él para ver las pequeñas tiendas y pasarte por la Branderburger Strasse una de sus calles comerciales donde podrás tomarte un café, comer o tomar un helado. En esta calle es donde suele organizarse en invierno el Weihnachtsmarkt de Potsdam.
Puerta Brandenburgo
Al final de la Branderburgerstrasse se encuentra la Branderburger Tor (Puerta de Branderburgo) de Potsdam. Más pequeña que la de Berlín, pero no por ello menos impresionante y fotogénica.
Barrio ruso
Un poco más alejado del centro de Potsdam, pero nada que un bonito paseo pueda solucionar (unos 20 minutos andando desde la Branderburger Tor) se encuentra el barrio ruso o Colonia Alexandrowka.
Como ya habrás podido imaginar, este era un barrio de rusos. ¡Chorprecha!
Esta colonia fue hecha construir, durante el s. XIX, por el rey prusiano Federico Guillermo III con el objetivo de que viviesen un grupo de cantantes rusos que formaban parte del ejército prusiano. Algunas tienen pinta de estar abandonadas, pero a día de hoy siguen viviendo algunos descendientes de aquellos cantantes.
Schloss Belvedere auf dem Pfingstberg
No muy lejos de la Colonia Alexandrowska y tras tener que subir caminando una pequeña colina se encuentra este palacio que mandó construir el rey Federico Guillermo IV de Prusia. Su único objetivo era el de tener un lugar donde poder subir y tener vistas de Potsdam y parte de Brandenburgo.
A día de hoy se usa como lugar de recreo y paseo, organización de eventos, algunas actividades como actividades astronómicas o un mercado de Navidad.
Bonus track Cheesecake
Y cómo no, el bonus track del cheesecake. Algo muy típico alemán. Si te apetece disfrutar tranquilamente de un buen capuccino, acompañado de un trozo de tarta en un entorno acojedor y tranquilo: Buena Vida Coffee Club. Anteriormente estaba un poco más alejado del centro (tampoco demasiado, unos 10 minutos andando. Es que nosotros vamos a todas partes andando), pero en Diciembre, cuando fuimos al mercado de Navidad, vi que se habían mudado al centro. En la misma Branderburgerstrasse. Justo en el extremo opuesto de la calle a la Branderburger Tor. El cheesecake que hemos comido nosotros no es el mejor que hemos probado, pero lo suficientemente bueno para probarlo si lo tienen… y repetir si volvemos 🤤