Gendarmenmarkt

Gerdanmenmarkt

Es posiblemente una de las plazas más famosas de Berlín, a pesar de no encontrarse en una zona muy de paso. Al lado de una de las calles más transitadas y comerciales de Berlín (Friedrichstrasse) y muy cerca de otro punto turístico famoso, Checkpoint Charlie. Su nombre se lo debe al regimiento de coraceros Gens d’Armes.

Uno de mis lugares favoritos de la ciudad y por la que tengo la suerte de cruzar, como mínimos dos veces al día. Una por la mañana para ir a trabajar y otra por la tarde cuando vuelvo a casa. Trabajo justo al lado.

También es uno de los lugares donde se hacen algunos de los mercados navideños más famosos de Berlín. Aunque no uno de mis favoritos.

En el centro de la plaza se levanta la Konzerthaus (el edificio de la foto de arriba) que, como su nombre indica (en alemán, cierto) es una sala de conciertos. Cada verano organizan el Classic Open Air que, como a lo mejor hayas podido ya deducir, se trata de conciertos de música clásica al aire libre. Normalmente durante un fin de semana, de Jueves a Lunes. Que sean al aire libre no significa que sean gratis, por lo que cierran la plaza. No recuerdo ahora el precio de las entradas pero la ventaja de que sea al aire libre es que puedes estar fuera escuchando la música. Aunque no puedas ver la orquesta.

A la derecha de la plaza (si te posicionas mirando hacia la Konzerthaus) se encuentra la Französischer Dom o, dicho de otra forma, la iglesia francesa. A la izquierda de la plaza la Deutscher Dom, también conocida como iglesia alemana. A pesar de que las dos se llaman Dom y Dom significa Catedral en alemán, ninguna de las dos es una catedral. De hecho, ni siquiera son una iglesia.

Entonces… entonces… ¿A quién se le ocurrió ponerles un nombre de algo que no son? Porque este nombre de Dom es una derivación de la palabra francesa dome que significa cúpula y, como igual has podido observar, ambas tienen una cúpula. La Französischer Dom es un museo permanente sobre los Huguenots, comunidad que vivió en este mismo barrio y que construyó dicha «iglesia». La Deutscher Dom aloja una exposición permanente sobre la historia del parlamento alemán.

Otra peculiaridad de esta plaza que ya hayáis podido ver si habéis venido a Berlín o, en su defecto, hayáis visto la foto de cabecera de este post, es que ambas iglesias son casi iguales. Sólo algunos pequeños detalles las diferencia. Y, ¿cómo saber cuál es la Französischer Dom y cual la Deutscher Dom? Una forma es saber que la francesa es la de la derecha. Otra forma que he usado yo para saber cuál es cuál, es que la Französischer Dom está en el lado de la Französischestrasse (calle francesa, en español). Fácil, ¿no? Claro, ahora tienes que saber cuál es la Französischestrasse. Y no, la Deutscher Dom no está al lado de la Deutschestrasse. La calle de ese lado es Mohrenstrasse.

La próxima (o primera) vez que vengas a Berlín, te animo que pases por aquí y disfrutes de la belleza de esta plaza y me digas si coincides conmigo en que es uno de los mejores lugares de esta ciudad.

¿Tienes algún lugar favorito en Berlín?

Mis mercados navideños favoritos

En Berlín (es el único lugar que he vivido de Alemania y, por lo tanto, el único que conozco) el año se puede dividir en tres partes diferentes: La época de buen tiempo, la época de mercados navideños y el resto de meses.

Cuando se acaban los mercados navideños (Weihnachtsmärkte), que suele ser sobre el último fin de semana antes del día de Navidad, lo único que importa es que llegue la temporada de buen tiempo. Cuando se acaba la temporada de buen tiempo, el principal objetivo es que llegue Diciembre y poder ir a los diferentes mercados de Navidad.

Da igual que haga frío, que nieve o que llueva, los mercados navideños estarán cada día llenos. Es indiferente que sean gratuitos o de pago, poca gente se queda en casa. Todos tenemos tres objetivos muy claros: comprar regalos de navidad en la tiendas de artesanía que hay, beber las típicas bebidas navideñas para entrar en calor (Glühwein, Eierpunsch, Heisse schocolade,…) o comer (diferentes tipos de salchichas, Quarkbällchen, Gulasch, Grünkohl, …)

El año pasado ya hablé de algunos de los mercados navideños más famosos que se podían encontrar en Berlín. Después de dos inviernos ya en Berlín, este año hablaré sobre los que ya puedo considerar mis favoritos.

Weihnachtsmarkt vor dem Schloss Charlottenburg. Está situado en los jardines que hay justo enfrente del palacio de Charlottenburg. Gran parte del mercado está fuera del espacio privado del palacio y hay un pequeño grupo de tiendas en el jardín en la entrada al palacio. Es probablemente uno de los mercados más grandes de la ciudad y uno de los favoritos. No sólo ayuda su amplia oferta de tenderetes de comida y bebida, sino su entorno con el palacio de fondo.

Weihnachtsmarkt in der Kulturbrauerei. Se trata de un mercado relativamente pequeño y, en un día de máxima afluencia, puede ser incómodo de andar, pero también es uno de mis favoritos. El entorno también ayuda, dentro de la Kulturbrauerei, una antigua destilería de cerveza en el barrio de Prenzlauer Berg. Tiene una estética medieval y con muchos tenderetes escandinavos.

Weihnachtsmarkt am Roten Rathaus. Probablemente no sea de los más bonitos que hay, pero es de los más grandes y céntricos que podrás encontrar. Está justo enfrente del ayuntamiento de Berlín (el famoso Rotes Rathaus) y a muy pocos metros de Alexanderplatz (donde hay otro mercado). Tiene una gran noria, una pista de patinaje sobre hielo y muchas casetas para comer y beber.

Weihnachtsmarkt in Potsdam. Vale, sí, ya lo sé, este mercado no está en Berlín, pero Potsdam está tan cerca de Berlín que lo añado en la lista 🙂 Una vez más, es un mercado no muy grande, pero que merece la pena visitar por su entorno. Se extiende a lo largo de la calle comercial Branderburgerstrasse, que se encuentra en el famoso barrio holandés, yendo desde la Iglesia de San Peter y Paul hasta la Brandenburger Tor. Otra excusa para visitar este mercado navideño es la de aprovechar y visitar la ciudad de Potsdam, que tiene muchas cosas interesantes, y de la que hablaré en otro momento.

¿Cuáles son tus mercados navideños favoritos?

Diciembre en Berlín

Hasta finales de Septiembre, Berlín todavía se puede disfrutar en la calle. Necesitarás un chaqueta fina, probablemente tengas que ir con un paraguas, pero el clima todavía es suave. En Octubre las temperaturas comienzan a bajar, los días son más cortos y comienzan a notarse el frío. Los días de Octubre comienzan a parecerse a los inviernos en Barcelona.

Preguntando a varias personas sobre cuál era el peor mes en Berlín, todo el mundo coincidía en lo mismo: Noviembre. Los días se hacen muy cortos, el cielo ya se convierte en una capa infinita gris, hace viento y llueve. Llueve mucho. Pero, si los meses que vienen después son los de invierno, mucho más fríos que Noviembre, ¿cómo puede ser que éste sea el peor mes?

Durante Diciembre, Berlín sabe sobrellevar muy bien el frío y la oscuridad gracias a los mercados de Navidad, conocidos aquí como Weihnachtsmarkt. La noche llega alrededor de las 16.00 de la tarde, las temperaturas bajan a alrededor de los 0 grados y las sensaciones térmicas pueden rondar los -7 ó -8 grados y comienzan a caer las primeras nevadas. Pero están los mercados de Navidad, que hacen que la ciudad siga en marcha a pesar de todo esto.

Si estáis por Berlín durante el mes de Diciembre, éstos son algunos de los mercados navideños más famosos que podréis visitar.

Weihnachtsmarkt Schloss Charlottenburg. Situado en la Spandauer Damm, en el jardín que hay justo enfrente del palacio de Charlottenburg. Probablemente sea el mejor mercado de navidad que puedas encontrar en Berlín y de los más grandes. El entorno ayuda bastante, con el palacio de fondo iluminado.

Weihnachtsmarkt Kulturbrauerei: Junto con el de Charlottenburg, para mí uno de los mejores mercados de Berlín. Ubicado dentro del recinto de la Kulturbrauerei (en Prenzlauer Berg). Con un estilo medieval y con presencia de tenderetes escandinavos.

Weihnachtsmarkt Rathaus. Está situado justo enfrente del Rathaus (ayuntamiento de Berlín) y a pocos metros de Alexanderplatz. Sin ser el más bonito o espectacular es bastante clásico y tradicional. Principalmente encontrarás casetas para beber y comer.

Weihnachtsmarkt Alexanderplatz. Es el obligatorio, el que no puede faltar, pero probablemente el que menos te puede doler si no lo visitas. Si vives en Berlín o si ya lo conoces, es el mismo mercado que hay cualquier día de al año pero con motivos navideños.

Weihnachtsmarkt Gendarmenmarkt. Situado en la perfecta ubicación de la plaza Gendarmenmarkt, en pleno centro de Berlín, es probablemente el único mercado cerrado y de pago. El entorno es perfecto, rodeado de la catedral alemana, la francesa y la Konzerthaus. Aún así, en mi opinión, no es de los mejores mercados de Berlín. Sí de los más famosos, probablemente por estar ubicado en un lugar bastante turístico.

Weihnachtsmarkt Gedächtniskirche: En la Kurfürstedamm, a la sombra de la histórica iglesia, se ubica otro de los famosos mercados de Navidad. Conocido por ser donde ocurrió el triste atentado terrorista de diciembre del 2016. No es de los más grandes que hay, aunque si que muy lleno de gente, probablemente por estar situado en una de las mayores zonas comerciales de la ciudad.

Weihnachtsmarkt Potsdamer Platz: Finalmente también podemos encontrar el mercado navideño de la moderna Potsdamer Platz. Uno de los más pequeños que hay, pero que, por ubicación, nunca está de más visitar.

Estos no son los únicos mercados que podrás encontrar en Berlín, pero sí los más céntricos o conocidos.

¿Y para ayudar a combatir el frío más allá de la ropa para poder visitar todos los mercados de Navidad? En todos los Weihnachtsmarkt podéis encontrar lo que se conoce como glühwein. ¿Y qué es exactamente esta bebida que vuelve locos a todos los alemanes? Pues no es más que un vino caliente (tradicionalmente tinto) especiado con canela, clavo, anís y aroma de limón o naranja.

Sí, ya sé lo que podéis estar pensando: ¿En serio? ¿vino caliente? Os aseguro que más allá del sabor, que os pueda gustar o no, os subirá la temperatura corporal pudiendo combatir el frío berlinés de diciembre.